TODOS SOMOS DEPENDIENTES
La entrada en vigor de la ley de la ley 39/2006 comúnmente conocida como la ley de la dependencia ha supuesto un torpedo en la línea de flotación del modelo de sociedad que defiende el PP en la Comunidad Valenciana. Supone añadir un cuarto pilar al estado del bienestar cuando lo que ellos han perseguido en estos años es desmontar el sistema público de sanidad, educación y prestaciones sociales. En este sentido se tiene que entender la oposición feroz de comunidades autónomas como la de Madrid o Valencia, que están haciendo lo imposible por demorar la aplicación de una ley en la que no creen.Resulta difícil para nosotros, los ciudadanos de a pie, poder discernir cual es la realidad entre tanta propaganda que nos dibuja una comunidad idílica, que en realidad no existe. Tampoco parece existir una alternativa progresista como la del PSOE, aunque sea una realidad, porque los medios públicos como CANAL9 están controlados por el PP que los utiliza como arma de propaganda partidista. Un buen ejercicio para comprobar la veracidad de lo dicho es comparar un informativo de TVE y otro de CANAL9 y medir quien sale y por cuanto tiempo.Es de juzgado de guardia que la ley de dependencia no se esté aplicando en nuestra comunidad. Esto nunca mejor dicho porque se ha abierto un turno de oficio especifico para atender las reclamaciones de miles de personas que siguen esperando sin motivo el reconocimiento de su situación de dependencia. Las leyes están para cumplirlas, no para ponerles trabas e impedir su cumplimiento. Otro gallo cantaría si a los responsables de su incumplimiento se les llevase ante los tribunales por un delito, pero la realidad es que son los más humildes quienes tienen que reclamar y gastarse sus cuartos para hacer valer sus derechos reconocidos por ley.Las comunidades autónomas culpan al Estado de no dar el dinero necesario para poder pagar a los dependientes. Por su parte el gobierno central se esfuerza en informar que el dinero lo tienen ya las comunidades para proceder a conceder las ayudas. Resultado, los dependientes se encuentran en situación de desamparo, en tierra de nadie sin saber a quien acudir para que resuelva su problema. Si lo que dice el PP en esta comunidad fuese cierto, es decir, que el gobierno socialista no les da el dinero, no tendría más que terminar de hacer las evaluaciones, que no hace; los informes sociales, que no hace; y crear los centros de atención, que tampoco crea para poder decir a todo el mundo que lo único que les falta es cobrar y que no puede pagarles porque Zapatero no les da el dinero. Pero la realidad es otra bien distinta, no evalúa porque el 50% del dinero que después hay que pagar lo tiene que poner la comunidad autónoma; no hace informes sociales porque los servicios sociales carecen de personal y recursos por falta de dotación presupuestaria del gobierno autonómico del PP, y no se construyen centros de atención porque se prefiere que estos se construyan como negocio por empresas privadas y desviar los recursos a la formula1, la volvo…La solución está en nuestras manos, en las de la gente corriente, tenemos que desterrar el concepto de ayudas a la dependencia, no lo son, es un derecho como lo es la atención sanitaria. Hoy nadie va a un centro de salud para pedir una ayuda, va para que se le atienda porque es su derecho y la obligación de las administraciones públicas. Hace poco celebrábamos el día de la mujer trabajadora y una compañera me decía: “mi pareja no me ayuda, no es mi tarea es el trabajo compartido de los dos”, cuando interioricemos este modo de pensar pobre de aquel que intente oponerse a nuestro derecho o coartar nuestra libertad.Quienes no estén dispuestos a respetar y asumir las leyes y derechos que los ciudadanos nos marcamos no deberían ser nuestros representantes. La administración valenciana tiene que estar al servicio del ciudadano y si no es así habrá que cambiarla.
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