lunes, 29 de marzo de 2010

VÁYASE SRA MARTINEZ, VÁYASE

Hace unos días nos manifestábamos los ciudadanos de Aspe contra lo que nos parecía un acto de irresponsabilidad por parte de la alcaldesa: el cierre injustificado de las instalaciones deportivas.

Nos resulta inaceptable que los deportistas, en particular, y los aspenses, en general, tengan que irse a otros pueblos para acceder a un derecho tan básico como hacer deporte. Es tercermundista la actitud de da la alcaldesa y de todo su equipo de gobierno, por ser incapaces de dar una solución a un conflicto con una empresa privada. Si son éstos los que tienen que defender los intereses de Aspe, uno se explica ahora porque no hay nuevo colegio, ni centro de salud, ni comedores escolares, ni escuela infantil, …

Pero éstas y otras no son las consecuencias que tenemos que soportar los vecinos de Aspe porque el PP no quiere y no puede adoptar soluciones, por incapacidad y por falta de trabajo. No es posible que cambien su modo de pensar o de actuar, son así por convicción. De nada sirve que la gente se manifieste porque no escuchan, se lo “echan a la chepa” como dice, desafortunadamente, la alcaldesa. Tampoco parece que sepan leer porque hay cientos de pancartas que reclaman para Aspe una sanidad distinta, pública y de calidad, pero no hacen caso. Sancionan a los vecinos de Aspe si cometen alguna infracción, todo por recaudar más y más dinero para tapar el enorme agujero que su gestión económica está generando en las arcas municipales (solo para este año más de 1,5 millones de euros), pero las empresas a las que adjudicaron las obras acampan a sus anchas, sin que nadie les abra un expediente por no cumplir sus compromisos de creación de empleo. Miles de aspenses están en paro, mientras las empresas cobran por unos empleados que ni son de Aspe, ni vienen a trabajar.

Necesitamos que la situación cambie para que Aspe salga de a crisis en la que nos ha metido el PP y es posible. Sí, podemos. Nuestra verdadera fuerza reside en nuestra capacidad para dar la vuelta a una situación mediante un voto. Los políticos no son más que representantes populares y cuando pierden esa condición, desaparece su razón de ser. La constitución es muy clara, el poder emana del pueblo, nuestra es la fuerza y la responsabilidad de que las actuaciones se hagan en beneficio de todos y no en defensa de los intereses ocultos de PP. Nieves Martínez ha declarado la guerra a los vecinos de este pueblo, se ha ensoberbecido, ni escucha, ni atiende, ni recibe a nadie. Ante esta situación no podemos ceder, si nos retiramos, si nos rendimos estaremos provocando cientos de pequeñas situaciones como las de la piscina. Algunas ya han ocurrido, nos cambian de hospital ella y el Sr Rosado, digamos lo que digamos.

Se está librando una lucha contra quienes quieren imponernos su manera de hacer las cosas, en contra de los interese de los aspenses.

El PP ha roto su compromiso con los aspenses, ha subido los impuestos, el IBI es hoy más caro que nunca. No nos advirtieron de “la letra pequeña” que habla de reducir a algunos sus recursos para funcionar, recortes para unos pocos. Ellos tienen la responsabilidad de proteger a todos, y han preferido apoyar a los de siempre. Han abandonado a su suerte a los vecinos de Aspe. Han llevado a cabo un ERE en la cultura y en los servicios para pagar la factura a las grandes empresas de obras que han traído a este pueblo.

Esto es una evidencia en Aspe. Nadie hoy comparte con el PP sus propuestas o su forma de actuar, ni mucho menos qué valores representan y defienden. Es más, lo único que han hecho con algunas actitudes es poner de manifiesto que los valores de insolidaridad y falta de compromiso, que son intrínsecamente conservadoras. Quién no recuerda lo que ha sido una máxima de la derecha española: “Siempre ha habido clases”. Un ejemplo claro son las obras se propusieron al Plan Zapatero porque, en definitiva, no se trataba de generar empleo. El PP no cree en valores como la solidaridad y compromiso. Son de los que, primero, les tiene que ir bien a ellos y luego a los demás.










miércoles, 24 de marzo de 2010

UN PASO ATRÁS

La chapuza, cuando no la dudosa legalidad, es la marca distintiva del Consell que preside el señor Camps. La una nueva área de salud denominada Elx-Crevillent surge sin que como se pueda alegar contra algo que según la propia Conselleria abrirá sus puertas en unos meses. Qué se apuestan a que sufre algún retrasillo más. Cómo es posible adjudicar un servicio público que afecta a más de 130.000 personas antes de que este ni tan siquiera exista. Qué ocurre con los vecinos de Elche, Aspe, Crevillente o los Hondones que no quieren que se les desplace de su área sanitaria a otra nueva de gestión privada. Qué se tendría que hacer con un hospital que está casi finalizado y que pertenece a una empresa privada a la que la Conselleria de Sanidad ha embarcado en esta aventura. Dónde quedan los derechos de los ciudadanos a los que se les dice, diga lo que usted quiera porque nosotros vamos a hacer lo que nos de la gana. Se ha empezado la casa por el tejado, primero se da la gestión de nuestra salud a una empresa privada, que como todas las empresas tienen como objetivo ganar dinero, y después se nos pregunta qué nos parece. No sé a ustedes, pero a mi me parece mal.

Me parece mal que se tenga tanta prisa por construir hospitales privados mientras que los nuevos centros de salud públicos se presupuestan cada año, y cada año se aplazan para el siguiente. En el caso de Aspe es todavía peor se nos engaña y se nos pone la zanahoria delante como a los burros para que sigamos tirando del carro, para que aguantemos lo que no es soportable con la esperanza del premio que nunca llega. No hay dinero para que más de 120.000 alicantinos tengan un centro en el que ser atendidos, pero si lo hay para pagar un aval de 74 millones de euros al Valencia, o para pagar muchos millones de euros por una carrera de Formula1 en Valencia (no se puede saber cuanto porque el Consell dice que hay una cláusula del contrato que les impide hacer publico cuanto se paga). Increíble. Alguien dice que por contrato privado los valencianos no podemos saber en qué se gasta nuestro dinero, debe ser que tiene más rango el dichoso contrato que la Constitución, el Estatuto o las Ley de contratos.

Me parece muy mal que cada vez se gaste más el dinero público, el de todos nosotros, en concertar servicios sanitarios con operadores privados, en muchas ocasiones a precios desorbitados, mientras la partida de gastos de funcionamiento de la sanidad pública se reduce en los presupuestos autonómicos. Luego no es de extrañar que los ciudadanos se quejen de la sanidad pública y miren de buen grado la privada. Claro que estoy por conocer a alguna persona que haya sido derivada a la sanidad privada para que le atiendan de una enfermedad crónica, o de enfermedades importantes que requieren tratamientos caros y prolongados, eso para la pública. Para la privada pruebas diagnosticas y operaciones sencillas, sin postoperatorios que vayan más allá de unas horas, y bien pagados. El resultado es obvio, en la sanidad pública uno se encuentra con muchas colas, pacientes ingresados con enfermedades muy graves, falta de medios y médicos, esperas prolongadas, un panorama desolador que sólo se ve paliado por el excelente trabajo que realizan los profesionales de la sanidad, una labor casi titánica a juzgar por los medios de los que disponen. Por otro lado, cuando a uno le envían a un centro privado para alguna prueba lo que ve son salas de espera con suelos de mármol, una excelente decoración con cuadros firmados originalmente por sus autores, y no hay colas porque allí no puedes ir cuando te sientes mal sino cuando ellos te llaman.

Me parece inaceptable que la Comunidad Valenciana por sexto año consecutivo haya ocupado el último lugar nacional en cuanto a funcionamiento sanitario. Tenemos el dudoso honor de ser la Comunidad que peor trata a sus pacientes. La media de camas por paciente en España es 3,5 por cada mil habitantes; en la Comunitat, de 2,7; en Alicante de 2,5. El informe viene a denunciar que las comunidades a la cola en la sanidad son gobernadas por el PP: Madrid, Valencia y Murcia. Los gobiernos del Partido Popular no se caracterizan por su creencia o apoyo al sistema sanitario público, apuestan por el privado. La conclusión es evidente, a tenor de los resultados, la sanidad privada no funciona porque donde se apuesta por el modelo privado la calidad y la atención baja. Los consejeros autonómicos deben de garantizar que el dinero que piden al Estado para la sanidad se dedica realmente a ésta, y no a otros eventos a mayor gloria de los dirigentes de PP.

No se si servirá de algo presentar una alegación contra la nueva área sanitaria y el sistema de gestión privado elegido por la Generalitat, pero al menos creo que es un deber moral denunciar que las cosas no se pueden seguir haciendo tan mal. Es necesario denunciar, alto y claro, los atropellos que estamos sufriendo los ciudadanos de esta Comunidad desde las instituciones públicas gobernadas por el PP. Si no es posible hacerles cambiar de opinión para que antepongan los intereses de los valencianos a los personales, al menos si podemos cambiarlos a ellos. Como dice el líder de los socialistas, Jorge Alarte, el cambio es posible. Obama ya lo ha hecho en Estados Unidos, acaba de aprobarse una reforma sanitaria para universalizar el tratamiento sanitario a todo el mundo, y nosotros también PODEMOS.

jueves, 18 de marzo de 2010


EL PP ESCRIBE RECTO CON RENGLONES RETORCIDOS


La célebre cita le viene como anillo al dedo al PP aspense, como al PP en general. Si uno hace un análisis de sus actuaciones, se da cuenta de que los objetivos que persigue son radicalmente opuestos a los que publicita cada día y con los que pretende confundir a los ciudadanos. Esta máxima se cumple con cualquier tema que uno decida examinar.
La educación es un buen ejemplo. En lo que va de legislatura el PP no ha hecho nada por la educación pública en Aspe, antes al contrario nos desayunamos con un intento de dar el único suelo público para la construcción de un colegio a una empresa privada. Tras los reiterados anuncios de contactos con la Conselleria de Educación, de la buena disposición para atender las justas demandas de los aspenses, la realidad es que no hay nuevo colegio, ni se le espera; no están los nuevos comedores, ni ganas de hacerlos; y no tenemos el segundo grado de la EPA (escuela para adultos). El PP no apuesta por la educación pública.
En las manifestaciones que se hacen a lo largo y ancho de la geografía valenciana para reclamar más colegios, más comedores, más escuelas infantiles, no hay ni un solo representante del PP. El otro día en la manifestación provincial convocada en Elche por la Plataforma en defensa de la Educación Pública, no pude ver a ningún representante de mi pueblo. No estaba la alcaldesa, Nieves Martínez, ni el concejal de Educación, Sergio Puerto, acompañando a muchos vecinos de Aspe que nos manifestamos para que el Consell cambiase su política educativa. Los políticos del PP tienen que decidir si están del lado de la gente o de los intereses que defiende su partido, y que representan los interese de unos pocos, los de siempre en este país.
Lo que reclamaban miles de vecinos era que el gobierno autonómico dejara de gastar el dinero de todos los valencianos, el que pagamos con nuestros impuestos, en la educación privada. Quien quiera un colegio privado está en su derecho, pero que se lo pague. No es normal leer el Diario Oficial de la Comunidad cómo se subvencionan colegios privados mientras no aparecen licitaciones de nuevos colegios públicos, ni de comedores, ni escuelas infantiles. Las escuelas infantiles que se han hecho en esta comunidad son de cuando gobernaba el PSOE, o las que ha financiado el Gobierno de España con el Plan Educa, o las que los ayuntamientos, hartos de esperar y de soportar las críticas de la ciudadanía, han pagado con los Planes E. El PP ya no escucha al pueblo, ya se cree por encima de todos y realiza una política de despotismo en la que todo se hace, según ellos, por el pueblo pero sin contar con el pueblo.
El próximo día 26 hay convocada una manifestación en Aspe para exigir al gobierno del Partido Popular que cumpla con su obligación y se vuelvan a prestar servicios deportivos de calidad en Aspe como se hacía hasta la llegada del PP al Ayuntamiento. Resulta desolador tener que manifestarse no porque se está en desacuerdo con una determinada manera de actuar, sino para que alguien cumpla con sus obligaciones. Ésta no será la única manifestación, al tiempo, que veremos en los próximos meses, se acaba el curso académico y para el siguiente se anuncian barracones para dar cabida a todos los niños y niñas de 3 a 5 años. Un año más, y van tres, sin solución, si nuevo colegio. Dicho sea de paso, colegio que de empezar a hacerse hoy no estaría hasta por lo menos el curso 2012/2013.
La sanidad es otro engaño más que denunciamos día tras día y que el PP intenta tapar con otra mentira que el tiempo se encarga inexorablemente de descubrir. Decíamos los socialistas que para el 2011 como mucho habría primera piedra, y el otro día el Secretario Autonómico de Sanidad lo confirmó en Aspe. Luís Rosado anunció la primera piedra del nuevo centro de salud antes del verano y el comienzo de la construcción para cuando se pusiera en marcha el nuevo hospital, que ahora se anuncia para el otoño. El centro de salud, según el señor Rosado, tiene un plazo de ejecución de 18 meses, es decir para mediados de 2012. Quién mentía y quién decía la verdad cuando denunciábamos que en esta legislatura no habría nuevo centro de salud.
En definitiva, uno puede leer en esos renglones torcidos, de engaños y promesas incumplidas, la línea recta del PP, la que quiere imponernos a todos el fin de los servicios públicos y de calidad. Lo decía Alejandro Soler, el alcalde de Elche, no podemos hacer cambiar al PP sus posiciones, pero si podemos y debemos cambiar el gobierno de esta comunidad. Nos jugamos el futuro de nuestros hijos, nos jugamos el futuro de esta tierra que el PP ha convertido en la tierra del paro, del despilfarro y de la corrupción.

viernes, 12 de marzo de 2010


EN DEFENSA DE ASPE


Los socialistas aspenses hemos sido los únicos que hemos alegado contra la versión preliminar Metas+Propuestas de la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana, dentro del plazo conferido, por considerar que este no responde a las necesidades de nuestro municipio.

Se recoge en la introducción del Informe de Sostenibilidad Ambiental el proceso de Evaluación Ambiental de la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana, como paso previo a la confección de la Memoria Ambiental, documento que determinará las medidas ambientales a observar por dicha Estrategia.

La finalidad de la Evaluación Ambiental Estratégica es alcanzar un elevado nivel de protección del medio ambiente y promover el desarrollo sostenible, en su triple dimensión económica, social y ambiental, a través de un proceso que promueva y garantice la transparencia y la participación como elementos esenciales del proceso.

Es por tanto este informe de sostenibilidad ambiental, el punto de partida de lo que en el documento se proclama desde la propia introducción, la participación pública e institucional, la transparencia en las decisiones, y el concierto entre Administraciones que ostentan competencias complementarias en lo ambiental, en lo sectorial y en lo territorial. Nada de eso se ha hecho en Aspe

Siendo miembro de la Corporación de Aspe, no hemos participado, como representantes del municipio, de ninguna manera en la redacción y planificación de la estrategia territorial de la comunidad lo que contradice en todo momento lo promulgado por el propio documento de estrategia territorial, y que conlleva a un informe de sostenibilidad ambiental que no ampara las circunstancias y aspectos propios de este municipio.

Como propuestas del ETCV se establecen criterios generales de crecimiento de suelo en la planificación urbanística y territorial, criterios generales respecto de las propuestas estratégicas sobre el suelo para actividades económicas, nuevos nodos de actividad económica y polígonos industriales, que están en clara contradicción con la realidad existente en Aspe que comportan unas soluciones distintas a las reflejadas en el informe de sostenibilidad.

En ningún caso las propuestas deben suponer una limitación al derecho de autonomía local recogido en la Constitución Española y leyes de desarrollo, ni el trato equitativo en contra del igualitario. La estrategia territorial no puede ser injusta en contra de lo manifestado en el documento de informe de sostenibilidad, pues aunque sea una utopía intentar alcanzar la “justicia territorial”, no se puede potenciar determinadas regiones o ciudades limitando los derechos del resto de municipios. Cualquier entidad local, podrá en aplicación de la misma legislación aplicable a la totalidad de municipios de la Comunidad Valenciana, promover la creación de un polígono industrial, la de prestar aquellos servicios de obligado cumplimiento, o gestionar el planeamiento ya aprobado.

Aspe como municipio estratégico en el eje del Vinalopó es ignorado continuamente en la ETCV, si bien se habla de diversificar la base económica a través de la potenciación de valores ambientales y paisajísticos, se olvida que Aspe es un municipio con grandes valores ambientales, patrimoniales y paisajísticos integrado dentro de la comarca del Vinalopó. Así el documento adolece de estrategias supramunicipales para mantenimiento de espacios de alto valor que disfrutamos todos.

Nuestra alegación, la del PSOE, ha sido que, con carácter previo a la continuación del procedimiento de la tramitación del ETVA, se mantengan reuniones con los municipios o cuanto menos a nivel comarcal, al objeto de implementar unos de los objetivos del documento como es la transparencia y la participación, con la finalidad de obtener una revisión del documento, desde un conocimiento más exhaustivo de la problemática municipal y comarcal. Dónde esta el futuro que plantea el PP, salvo la relación servil ante una Generalitat que hace mucho tiempo que no defiende los intereses de los valencianos.

martes, 9 de marzo de 2010


QUE ACABE PRONTO, POR FAVOR

Se acerca el momento de las elecciones cuando los ciudadanos valoran las acciones llevadas a cabo en los últimos años, y entre las filas del PP causa verdadero pavor el trámite de rendir cuentas. Se dice que han hecho balance de la gestión, o mejor dicho la no gestión, y las previsiones no son nada halagüeñas. Ni juntos, ni por separado los miembros del equipo de gobierno juntan meritos para mirar de frente a los aspenses y pedirles que vuelvan a confiar en ellos. Si hacemos un recorrido por las distintas áreas el panorama es desolador

En el área de urbanismo no hay nuevo plan general, lo poco que quedaba por desarrollar del actual plan general del 95 sigue pendiente, ni una sola iniciativa nueva, todo lo que se esta haciendo es dar continuidad a las iniciativas que el anterior equipo de gobierno socialista dejo en marcha. No obstante, la falta de trabajo del nuevo concejal hace que los grandes proyectos sigan estancados y sin solución de continuidad. Sin ir más lejos siguen sin desarrollar los dos polígonos públicos de vivienda protegida, casi 3000 viviendas de VPO, ni el nuevo polígono industrial público tan necesario para generar riqueza y empleo en estos momentos de crisis, ni las rondas este, sur y el nuevo puente sobre el Tarafa que completan nuestra circunvalación y que paga el Gobierno de España. Tampoco las obras pequeñas y medianas que ya estaban iniciadas se acaban, la avenida del Castillo sigue sin concluir, las obras de mejora en la calle San Pascual siguen sin acabar, los parques que se han hecho con el Plan E siguen tres meses después cerrados. Un panorama desolador en unos momentos en que el Ayuntamiento debería ser el motor social y económico del municipio.

La gestión sanitaria en Aspe es el paradigma de cómo no se deben hacer las cosas. La concejala ha abandonado a su suerte a los vecinos de Aspe, el centro de salud se anuncia ahora para el 2012, si no hay más retrasos. Las prometidas especialidades se nos prestarán, según el secretario autonómico de sanidad, en barracones, previsiblemente a partir de mayo, apenas con 7 años de retraso. El actual centro de salud sigue siendo un desastre por la falta de personal y de medios. El nuevo hospital que tenía que estar abierto desde enero 2009 sigue sin abrir sus puertas. Aquella repetida mentira de que podemos elegir donde queremos ser tratados también ha caído, resulta que esto es verdad pero sólo si se dan las condiciones adecuadas, es decir, que no se puede y los aspenses seremos llevados a la fuerza a un hospital con menos medios que los que tiene el Hospital de Alicante al que pertenecemos.

El departamento de servicios es sin lugar a dudas quien se lleva la palma. Los parques nunca han presentado tal situación de abandono y desidia, los contenedores de recogida de basura rebosan y se recogen tarde y mal, las calles y plazas están más sucias. El nuevo almacén que dejaron casi acabado los socialistas sigue sin ponerse en funcionamiento, ni como nuevo espacio para la policía, ni como el nuevo almacén que tanto hace falta. Todo esto esconde la voluntad del nuevo equipo de gobierno de privatizar todos los servicios, y para lograrlo aplican su vieja máxima “cuanto peor, mejor”, es decir, cuanto peor funcionen los servicios públicos menos resistencia encontraran de trabajadores y ciudadanos para que estos se den a la gestión privada.

No encuentran tiempo, ni recursos para hacer pliegos como el de la recogida de basuras que esta caducado hace casi dos años. Eso sí, son absolutamente diligentes cuando se trata de subir impuestos como el IBI o las plusvalías. También lo son para dedicar recursos al aparato de propaganda, que no de información, que han montado en el ayuntamiento, 20.000 euros en un boletín informativo mientras Aspe es el tercer pueblo del Vinalopó con más desempleados. Debe ser parte de los manuales de gestión que el PP reparte a sus cargos públicos, la consigna es no ha que hacer nada, sino decir que se está haciendo. De este modo se consigue tener a la gente esperanzada en que sus problemas se están solucionando y al tiempo cautivos, porque como nunca se solucionan y quienes parecen que los van a solucionar son ellos pues, a seguir aguantando un poco más.

El discurso del concejal de educación y fomento se basa en esto que acabo de decir, lo podemos ver pleno tras pleno, y en las intervenciones televisivas hablando de medidas contra la crisis o para favorecer la educación. Todas sus propuestas van encabezadas por una muletilla “vamos a…”, lo que traducido es todavía no hemos hecho nada.

En conclusión, este nuevo equipo de gobierno se caracteriza por falta de trabajo, de iniciativas, de compromiso con los ciudadanos de Aspe, de oscurantismo, etc. Después de casi tres años en el gobierno podemos concluir que su divisa es “vamos a…, pero no nos dejan o no podemos”. Vamos que cuando se quieran poner a trabajar se les ha echado el tiempo encima.

lunes, 8 de marzo de 2010




GANAR EL FUTURO

Carta abierta a los militantes y simpatizantes del PSOE

Hace ahora casi tres años que los ciudadanos de Aspe colocaron al Partido Socialista en la oposición. Por mi parte, en aquellos momentos exprese mi opinión de no optar a la portavocía del grupo por dos razones:

En primer lugar, el importante reto que el partido me propuso, asumir ser el único diputado que tenía el PSOE en todo el alto y medio Vinalopó. Un diputado que intentase dar respuesta a las demandas de 18 pueblos, desde Villena a la Algueña.

En segundo lugar, una necesidad personal de tomar distancia de la primera línea de la política local, y del papel que en esta me ha tocado jugar. Han sido años muy duros y apasionantes defendiendo, casi en solitario, los proyectos que todos los socialistas compartíamos. No considero, como algunos argumentan, que la defensa de nuestros proyectos hayan dañado mi imagen personal por cuanto soy de los que opinan que cuando se esta en un cargo institucional, en una concejalía, uno pasa a ser únicamente un representante del partido. En todo caso, quienes opinan de esa manera deberían hacer la reflexión de si la que está dañada es la imagen del PSOE local por defender proyectos que algunos (PP y EU) decían que se hacían en contra de los vecinos de Aspe.

He querido dejar pasar un tiempo alejado de la primera línea de la dirección del partido. Después de congresos, donde los socialistas expusimos nuestras ideas y soluciones para encarar los nuevos desafíos que una sociedad moderna, como la nuestra, plantea. Quiero transmitiros que no debemos tener ningún tipo de miedo al diálogo que siempre es enriquecedor, aunque habrá quienes intenten interpretar de modo torticero, como división o enfrentamiento, lo que es la esencia del socialismo, el debate de las ideas para que éstas se conviertan en realidades palpables para los ciudadanos y supongan una mejora de sus derechos y libertades.

Enfrentamos la recta final antes para las elecciones municipales de 2011 y es necesario abrir un debate, en el seno del partido, sobre el nuevo rumbo que el socialismo aspense debe seguir para volver a recuperar la confianza de los ciudadanos. Esta es, en mi opinión, la cuestión que debemos analizar en profundidad para no repetir los errores del pasado.

El debate, siempre en clave interna y desde la serenidad y los argumentos sólidos y coherentes, es el mecanismo adecuado para reconducir la situación en la que se encuentra actualmente el PSOE de Aspe. Debemos someter a examen si los proyectos de futuro que hemos planteado a la sociedad siguen teniendo validez, o si por el contrario son en parte responsables del resultado electoral. Hasta que punto un cambio, por otra parte, siempre necesario, del equipo humano es la solución para poder afrontar con garantías a próxima cita electoral. Soy de la opinión de que el PP ganó las elecciones porque logró transmitir a los ciudadanos (con malas artes, con mentiras, con falsas promesas, etc.) la necesidad de cambiar un gobierno, el del PSOE, que definían como caduco y falto de ideas. Si nosotros no somos capaces de demostrar esa mentira y volver a presentarnos ante los ciudadanos como el motor del cambio y del bienestar que todos los aspenses nos merecemos (lo hemos sido en estos 24 años), estamos condenados a repetir un mal resultado.


Debemos de una vez por todas, apostar por recuperar la credibilidad y la confianza de los ciudadanos para ganar el futuro. En esa tarea no sobra nadie, antes al contrario necesitamos sumar todas las fuerzas y todas las sensibilidades. El partido tiene ahora por delante el reto de ser más plural si cabe, más abierto, más participativo, tiene que convertirse en un espacio donde todos cuentan. Es la corresponsabilidad de todos lo que hará que nuestro proyecto sea realmente el de todos, para sentirlo como tal y poderlo defender con solvencia.

En definitiva, estoy convencido de que lo mejor es que los militantes tomemos la palabra y decidamos nuestro futuro. Mi responsabilidad como responsable político del PSOE me exige plantear el futuro de la manera que os he contado. De cualquier manera, no podemos olvidarnos a lo largo de este proceso que el objetivo es ganar las próximas elecciones municipales y seguir transformando la sociedad para que ésta sea más justa y mejor para todos.

Espero contar con tu apoyo y participación en este proceso participación.


martes, 2 de marzo de 2010


ENMARCA O PIERDE

De un tiempo a esta parte se está difundiendo entre los progresistas la idea de que no conviene esforzarse en articular nuestros valores y principios, ni en difundir la visión progresista, porque las cosas van tan mal para los conservadores que ellos solos se autodestruirán. Proceder de esta manera es un tremendo error. Sabemos que el cerebro cambia más radicalmente en circunstancias traumáticas que en circunstancias normales. Pero la cuestión es: ¿en qué dirección se producirá el cambio? ¿Cómo quedará enmarcado el trauma? Y, ¿quién lo enmarcará? Si los progresistas no dicen nada cuando las políticas conservadoras hayan provocado el desastre, serán los conservadores quienes enmarquen el desastre, y es seguro que no lo enmarcarán como un fallo de su filosofía conservadora. Distorsionarán la naturaleza de las causas y echarán la culpa a los progresistas. Pero si consiguen echar la culpa a los progresistas, los conservadores tendrán otras opciones. Recordemos sus distintas respuestas a las diversas crisis que han provocado: nos equivocamos, pero la intención era buena; fue un error táctico; nadie lo podía haber previsto (Aznar, guerra Irak); se hizo todo lo que se pudo (Rajoy, Prestige); hubo interferencias que estamos eliminando (la oposición sindical al decretazo)… Pueden asumir que hubo incompetencia, y limitarse a sustituir a los incompetentes por personas aparentemente más competentes. También han argumentado que no han sido lo suficientemente conservadores, de modo que han remarcado el problema en términos aún más conservadores (El mercado laboral hay que regularizarlo de acuerdo con sus criterios, ej. despido libre, sino no se generará empleo). Pero si un coro coherente y efectivo de voces progresistas logra hacerse oír, los conservadores no podrán volver a enmarcar los problemas y salvarse de la derrota. Por eso no podemos estar callados. Cuando la filosofía conservadora provoca algún desastre (crisis financiera mundial), los progresistas tenemos que hacer hincapié en ello, gritarlo por todo lo alto, contar con portavoces que lo denuncien por todas partes y lo repitan hasta que quede grabado en los cerebros de la gente y se convierta en un asunto de permanente debate público. Cuando hay unas victimas (la gente corriente), unos villanos conservadores (bancos) y unos héroes progresistas (Zapatero), debe quedar claro quién es quién. La técnica de repetir unas mismas palabras para expresar una idea es efectiva. ¡La persistencia es la clave!
NOTA: Esta es una reflexión que en el 99% hace Lakoff, únicamente que contextualizándolo en España en el momento actual.

Puntos de reflexión. Manual del progresista. George Lakoff

lunes, 1 de marzo de 2010


TODOS SOMOS DEPENDIENTES


La entrada en vigor de la ley de la ley 39/2006 comúnmente conocida como la ley de la dependencia ha supuesto un torpedo en la línea de flotación del modelo de sociedad que defiende el PP en la Comunidad Valenciana. Supone añadir un cuarto pilar al estado del bienestar cuando lo que ellos han perseguido en estos años es desmontar el sistema público de sanidad, educación y prestaciones sociales. En este sentido se tiene que entender la oposición feroz de comunidades autónomas como la de Madrid o Valencia, que están haciendo lo imposible por demorar la aplicación de una ley en la que no creen.Resulta difícil para nosotros, los ciudadanos de a pie, poder discernir cual es la realidad entre tanta propaganda que nos dibuja una comunidad idílica, que en realidad no existe. Tampoco parece existir una alternativa progresista como la del PSOE, aunque sea una realidad, porque los medios públicos como CANAL9 están controlados por el PP que los utiliza como arma de propaganda partidista. Un buen ejercicio para comprobar la veracidad de lo dicho es comparar un informativo de TVE y otro de CANAL9 y medir quien sale y por cuanto tiempo.Es de juzgado de guardia que la ley de dependencia no se esté aplicando en nuestra comunidad. Esto nunca mejor dicho porque se ha abierto un turno de oficio especifico para atender las reclamaciones de miles de personas que siguen esperando sin motivo el reconocimiento de su situación de dependencia. Las leyes están para cumplirlas, no para ponerles trabas e impedir su cumplimiento. Otro gallo cantaría si a los responsables de su incumplimiento se les llevase ante los tribunales por un delito, pero la realidad es que son los más humildes quienes tienen que reclamar y gastarse sus cuartos para hacer valer sus derechos reconocidos por ley.Las comunidades autónomas culpan al Estado de no dar el dinero necesario para poder pagar a los dependientes. Por su parte el gobierno central se esfuerza en informar que el dinero lo tienen ya las comunidades para proceder a conceder las ayudas. Resultado, los dependientes se encuentran en situación de desamparo, en tierra de nadie sin saber a quien acudir para que resuelva su problema. Si lo que dice el PP en esta comunidad fuese cierto, es decir, que el gobierno socialista no les da el dinero, no tendría más que terminar de hacer las evaluaciones, que no hace; los informes sociales, que no hace; y crear los centros de atención, que tampoco crea para poder decir a todo el mundo que lo único que les falta es cobrar y que no puede pagarles porque Zapatero no les da el dinero. Pero la realidad es otra bien distinta, no evalúa porque el 50% del dinero que después hay que pagar lo tiene que poner la comunidad autónoma; no hace informes sociales porque los servicios sociales carecen de personal y recursos por falta de dotación presupuestaria del gobierno autonómico del PP, y no se construyen centros de atención porque se prefiere que estos se construyan como negocio por empresas privadas y desviar los recursos a la formula1, la volvo…La solución está en nuestras manos, en las de la gente corriente, tenemos que desterrar el concepto de ayudas a la dependencia, no lo son, es un derecho como lo es la atención sanitaria. Hoy nadie va a un centro de salud para pedir una ayuda, va para que se le atienda porque es su derecho y la obligación de las administraciones públicas. Hace poco celebrábamos el día de la mujer trabajadora y una compañera me decía: “mi pareja no me ayuda, no es mi tarea es el trabajo compartido de los dos”, cuando interioricemos este modo de pensar pobre de aquel que intente oponerse a nuestro derecho o coartar nuestra libertad.Quienes no estén dispuestos a respetar y asumir las leyes y derechos que los ciudadanos nos marcamos no deberían ser nuestros representantes. La administración valenciana tiene que estar al servicio del ciudadano y si no es así habrá que cambiarla.