VÁYASE SRA MARTINEZ, VÁYASE
Hace unos días nos manifestábamos los ciudadanos de Aspe contra lo que nos parecía un acto de irresponsabilidad por parte de la alcaldesa: el cierre injustificado de las instalaciones deportivas.
Nos resulta inaceptable que los deportistas, en particular, y los aspenses, en general, tengan que irse a otros pueblos para acceder a un derecho tan básico como hacer deporte. Es tercermundista la actitud de da la alcaldesa y de todo su equipo de gobierno, por ser incapaces de dar una solución a un conflicto con una empresa privada. Si son éstos los que tienen que defender los intereses de Aspe, uno se explica ahora porque no hay nuevo colegio, ni centro de salud, ni comedores escolares, ni escuela infantil, …
Pero éstas y otras no son las consecuencias que tenemos que soportar los vecinos de Aspe porque el PP no quiere y no puede adoptar soluciones, por incapacidad y por falta de trabajo. No es posible que cambien su modo de pensar o de actuar, son así por convicción. De nada sirve que la gente se manifieste porque no escuchan, se lo “echan a la chepa” como dice, desafortunadamente, la alcaldesa. Tampoco parece que sepan leer porque hay cientos de pancartas que reclaman para Aspe una sanidad distinta, pública y de calidad, pero no hacen caso. Sancionan a los vecinos de Aspe si cometen alguna infracción, todo por recaudar más y más dinero para tapar el enorme agujero que su gestión económica está generando en las arcas municipales (solo para este año más de 1,5 millones de euros), pero las empresas a las que adjudicaron las obras acampan a sus anchas, sin que nadie les abra un expediente por no cumplir sus compromisos de creación de empleo. Miles de aspenses están en paro, mientras las empresas cobran por unos empleados que ni son de Aspe, ni vienen a trabajar.
Necesitamos que la situación cambie para que Aspe salga de a crisis en la que nos ha metido el PP y es posible. Sí, podemos. Nuestra verdadera fuerza reside en nuestra capacidad para dar la vuelta a una situación mediante un voto. Los políticos no son más que representantes populares y cuando pierden esa condición, desaparece su razón de ser. La constitución es muy clara, el poder emana del pueblo, nuestra es la fuerza y la responsabilidad de que las actuaciones se hagan en beneficio de todos y no en defensa de los intereses ocultos de PP. Nieves Martínez ha declarado la guerra a los vecinos de este pueblo, se ha ensoberbecido, ni escucha, ni atiende, ni recibe a nadie. Ante esta situación no podemos ceder, si nos retiramos, si nos rendimos estaremos provocando cientos de pequeñas situaciones como las de la piscina. Algunas ya han ocurrido, nos cambian de hospital ella y el Sr Rosado, digamos lo que digamos.
Se está librando una lucha contra quienes quieren imponernos su manera de hacer las cosas, en contra de los interese de los aspenses.
El PP ha roto su compromiso con los aspenses, ha subido los impuestos, el IBI es hoy más caro que nunca. No nos advirtieron de “la letra pequeña” que habla de reducir a algunos sus recursos para funcionar, recortes para unos pocos. Ellos tienen la responsabilidad de proteger a todos, y han preferido apoyar a los de siempre. Han abandonado a su suerte a los vecinos de Aspe. Han llevado a cabo un ERE en la cultura y en los servicios para pagar la factura a las grandes empresas de obras que han traído a este pueblo.
Esto es una evidencia en Aspe. Nadie hoy comparte con el PP sus propuestas o su forma de actuar, ni mucho menos qué valores representan y defienden. Es más, lo único que han hecho con algunas actitudes es poner de manifiesto que los valores de insolidaridad y falta de compromiso, que son intrínsecamente conservadoras. Quién no recuerda lo que ha sido una máxima de la derecha española: “Siempre ha habido clases”. Un ejemplo claro son las obras se propusieron al Plan Zapatero porque, en definitiva, no se trataba de generar empleo. El PP no cree en valores como la solidaridad y compromiso. Son de los que, primero, les tiene que ir bien a ellos y luego a los demás.
Hace unos días nos manifestábamos los ciudadanos de Aspe contra lo que nos parecía un acto de irresponsabilidad por parte de la alcaldesa: el cierre injustificado de las instalaciones deportivas.
Nos resulta inaceptable que los deportistas, en particular, y los aspenses, en general, tengan que irse a otros pueblos para acceder a un derecho tan básico como hacer deporte. Es tercermundista la actitud de da la alcaldesa y de todo su equipo de gobierno, por ser incapaces de dar una solución a un conflicto con una empresa privada. Si son éstos los que tienen que defender los intereses de Aspe, uno se explica ahora porque no hay nuevo colegio, ni centro de salud, ni comedores escolares, ni escuela infantil, …
Pero éstas y otras no son las consecuencias que tenemos que soportar los vecinos de Aspe porque el PP no quiere y no puede adoptar soluciones, por incapacidad y por falta de trabajo. No es posible que cambien su modo de pensar o de actuar, son así por convicción. De nada sirve que la gente se manifieste porque no escuchan, se lo “echan a la chepa” como dice, desafortunadamente, la alcaldesa. Tampoco parece que sepan leer porque hay cientos de pancartas que reclaman para Aspe una sanidad distinta, pública y de calidad, pero no hacen caso. Sancionan a los vecinos de Aspe si cometen alguna infracción, todo por recaudar más y más dinero para tapar el enorme agujero que su gestión económica está generando en las arcas municipales (solo para este año más de 1,5 millones de euros), pero las empresas a las que adjudicaron las obras acampan a sus anchas, sin que nadie les abra un expediente por no cumplir sus compromisos de creación de empleo. Miles de aspenses están en paro, mientras las empresas cobran por unos empleados que ni son de Aspe, ni vienen a trabajar.
Necesitamos que la situación cambie para que Aspe salga de a crisis en la que nos ha metido el PP y es posible. Sí, podemos. Nuestra verdadera fuerza reside en nuestra capacidad para dar la vuelta a una situación mediante un voto. Los políticos no son más que representantes populares y cuando pierden esa condición, desaparece su razón de ser. La constitución es muy clara, el poder emana del pueblo, nuestra es la fuerza y la responsabilidad de que las actuaciones se hagan en beneficio de todos y no en defensa de los intereses ocultos de PP. Nieves Martínez ha declarado la guerra a los vecinos de este pueblo, se ha ensoberbecido, ni escucha, ni atiende, ni recibe a nadie. Ante esta situación no podemos ceder, si nos retiramos, si nos rendimos estaremos provocando cientos de pequeñas situaciones como las de la piscina. Algunas ya han ocurrido, nos cambian de hospital ella y el Sr Rosado, digamos lo que digamos.
Se está librando una lucha contra quienes quieren imponernos su manera de hacer las cosas, en contra de los interese de los aspenses.
El PP ha roto su compromiso con los aspenses, ha subido los impuestos, el IBI es hoy más caro que nunca. No nos advirtieron de “la letra pequeña” que habla de reducir a algunos sus recursos para funcionar, recortes para unos pocos. Ellos tienen la responsabilidad de proteger a todos, y han preferido apoyar a los de siempre. Han abandonado a su suerte a los vecinos de Aspe. Han llevado a cabo un ERE en la cultura y en los servicios para pagar la factura a las grandes empresas de obras que han traído a este pueblo.
Esto es una evidencia en Aspe. Nadie hoy comparte con el PP sus propuestas o su forma de actuar, ni mucho menos qué valores representan y defienden. Es más, lo único que han hecho con algunas actitudes es poner de manifiesto que los valores de insolidaridad y falta de compromiso, que son intrínsecamente conservadoras. Quién no recuerda lo que ha sido una máxima de la derecha española: “Siempre ha habido clases”. Un ejemplo claro son las obras se propusieron al Plan Zapatero porque, en definitiva, no se trataba de generar empleo. El PP no cree en valores como la solidaridad y compromiso. Son de los que, primero, les tiene que ir bien a ellos y luego a los demás.