Juan Manuel Padilla

LA VIDA

El Senado acaba de dar luz verde a la nueva Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo y Salud Sexual y Reproductiva, lo que hace que no tenga que volver al Congreso para ser ratificada, y se publicará en el BOE directamente para su entrada en vigor a contar desde los cuatro meses de su públicación. Creo que ahora más que nunca tennemos los progresistas que salir a defender un derecho fundamental de las mujeres. Explicar con calma y serenidad, respetando todas las posturas ,pero sin renunciar a ningún derecho. Cada cual es libre de actuar según su conciencia, no se obliga a nadie a hacer algo que no quiere, pero lo que tampoco puede ocurrir es que las creencias de unos pocos se impongan al legítimo sentir de una mayoría.

Para los conservadores: el aborto es un acto inmoral que niega la vida. Debe prohibirse.

Para los progresistas defender la vida significa acabar con la alta tasa de mortalidad infantil extendiendo los cuidados pre y postnatales. Significa cuidar de los individuos a lo largo de toda su vida. Significa un sistema sanitario universal público y asequible que mejore su calidad de vida y la esperanza de vida de miles de millones de personas en todo el mundo. Significa mejorar la calidad del aire que respiramos y del agua que bebemos. Significa mejorar las escuelas y la vida familiar para que los jóvenes puedan realizarse. Significa atajar la violencia que en nuestra sociedad acaba con tantas de vidas. Significa desarrollar la investigación con células madre, en vez de destruir las esperanzas de millones de personas para proteger un grupo minúsculo de células que, en cualquier caso, serán desechadas.

Los progresistas tenemos que repetir sistemáticamente nuestros valores y eso supone decir algo como: “Defiendo la vida. Por eso defiendo el derecho de las mujeres a recibir cuidados prenatales y el derecho de todos los niños a ser vacunados y a recibir asistencia médica cuando estén enfermos. Defiendo un planeta que respete todas las formas de vida”. Los progresistas tienen que decir cosas como éstas cuando hablan con sus amigos, cuando escriben cartas al editor, cuando escriben en sus blogs y cuando se presentan a elecciones.

El derecho a la vida está en la base de los valores progresistas, siempre ha sido un principio fundamental de nuestra lucha. No todos pueden decir lo mismo, hay quienes se han visto obligados a aceptar esos principios de igualdad en la que no creen, pero han conseguido parecer como los defensores de la vida. Por eso es necesario que estas palabras se repitan constantemente, para que su significado vuelva a ser para la gente el que había sido siempre. No será fácil, pero debe hacerse. La técnica de repetir unas mismas palabras para expresar una idea es efectiva. ¡La persistencia es la clave!

NOTA: esta es una reflexión qu en el 99% hace George Lakoff cambiándole algunas cosas para contextualizarla en nuestra realidad.

Puntos de reflexión. Manual del progresista. George Lakoff